EXPERIENCIA TERMAL

¡BUENOS DÍAS!

¿Cómo va vuestra semana?¿Y el verano? Los que aún disfrutáis de vacaciones, espero que las estéis exprimiendo al máximo y, los que ya estáis de vuelta a la rutina, espero que se os esté haciendo llevadero. 

La semana pasada no tuvisteis noticias mías y es que estaba disfrutando de mi mini desconexión y de eso es de lo que vengo a hablaros hoy.

¿Estáis preparados?

Vamos a ello...

Puede que el título de este post os de muchas pistas de dónde estuve la semana pasada, si no es así, os lo desvelo yo misma. Desde el martes 22 de agosto al viernes 25 pude desconectar en la villa de Olmedo, un balneario de la cadena Castilla Termal. 

Si sois primerizas como yo en esto de los balnearios como si no, os recomiendo esta cadena hotelera de balnearios, a parte del de Olmedo, tienen más hoteles ubicados en la península como el de Solares o el de Burgo de Osma entre otros.

Como os comentaba, solo estuve cuatro días pero los suficientes para mimarme y desconectar de todo un poco y, sobre todo, de la contaminación de Madrid. ¿Qué que hice? Aquí os dejo mi itinerario junto con información del hotel. 

MARTES 22 DE AGOSTO - LLEGA AL HOTEL

El martes llegué al hotel sobre la hora de comer así que eso fue lo primero que hicimos mi padre, mi tía y yo, comer. Después de eso, colocamos la ropa, nos pusimos el bañador y el albornoz - que te ofrece el propio balneario - y bajamos a disfrutar de su piscina exterior así como de su piscina termal. Es esta última, dispones de una máquina para poder beber agua fría y agua caliente para hacerte tú, tu propia manzanilla, té, infusión... lo cual me pareció perfecto.

MIÉRCOLES 23 DE AGOSTO - AJETREO 

El miércoles fue el día con más cosas por hacer. Nos levantamos y a las 11.30h tanto mi tía como yo teníamos dos tratamiento reservados, un peeling corporal y una envoltura corporal. Yo en mi caso, y como ya sabéis, hacía pocas semanas que había vuelto de mi viaje a Mallorca y mi piel estaba bastante resentida, seca y empezada a pelarme así que, las chicas del balneario me recomendaron realizarme un peeling y envoltura hidratantes.

El peeling era de sales marinas y pétalos de flores, os puedo asegurar que, antes si quiera de realizarme la envoltura, ya tenía la piel tan suave como la de un bebé.

Tras el peeling, me realizaron la envoltura; esta también hidratante y de limos marinos. Fue muy gracioso verme completamente de verde.

Y, si ya estaba suave tras el peeling, imaginad tras la envoltura. Nunca me había visto la piel tan suave, nutrida y bonita.

Tras comer, a las 16h teníamos un diagnóstico facial gratuito. En este nos daban los resultados de nuestro tipo de piel, acné, arrugas, keratina, manchas e hidratación. La verdad que fue un estudio muy completo que me sirvió para conocer mejor el estado de mi piel.

Y si ya pensabais que el día había acabado... no, no, aún nos quedaba un circuito de contrastes a las 18.30h. No os voy a mentir, era un poco reacia al tema de realizar un circuito de contrastes pero tanto mi tía como mi padre me animaron y menos mal porque ¡salí encantada! 

Comenzamos con una exfoliación de cuerpo, continuamos con el famoso paseo de piedras que yo no pude realizar porque mis pies no lo aguantaron; después, las famosas saunas. En primer lugar, pasamos 15 minutos en una sauna a 65 grados y con un 50% de humedad. En segundo lugar, pasamos 10 minutos en otra sauna a 90 grados y 5% de humedad. Tras las saunas, te podías servir un vaso de limonada o agua bien fresquitos. Tras pasar este calor, tocaban los contrastes, que se trata de pasar de una piscina de agua fría a otra de agua caliente.

Tras esto, tocaba el baño turco, estuvimos en una sauna con muchísimo bao y gran temperatura y olor a eucalipto, ideal para abrir las fosas nasales y eso, se combinaba con unas duchas de agua fría y caliente. 

Una vez hecho todo esto, concluíamos el circuito en una sala con chimenea y una infusión y brochetas de fruta preparadas.

Como veis, el miércoles estuvo bastante ajetreado pero fue de lo más relajante. 

JUEVES 24 DE AGOSTO - SEGUIMOS CON LOS MIMOS

El jueves teníamos nuestro último tratamiento. Esta vez tocaba un drenaje linfático, ideal para activar la circulación y mover el tránsito y, si sois de retener líquidos os vendrá genial. 

Yo os voy a ser sincera, salí del masaje que no podía con mi vida, una relajación que parecía que me había levantado tras 20h seguidas durmiendo.

Tras comer, decidimos pasar la tarde en la piscina termal.

VIERNES 25 DE AGOSTO - DURA DESPEDIDA

El viernes volvimos a Madrid y la despedida fue de lo más dura. Tras estar unos días recibiendo mimos, estar tirada, caminar todo el día en albornoz... volver a la realidad fue bastante duro pero, todo lo bueno acaba.

Seguro que estáis pensando "muy bien Irene, cuantas cosas y que maravilla pero queremos otra información". Bueno que deciros del hotel, vamos por orden

1. Las habitaciones eran una maravilla. Una limpieza excepcional, muy amplias y bueno, yo soy de fijarme mucho en el baño y, os prometo que hubiera echo vida en él.
2. La comida. Nosotros nos hospedamos en régimen de alojamiento y desayuno. Este no era muy amplio pero tenían mucha variedad y algo que a mi me encantó es que el zumo de naranja era recién exprimido y no como pasa en otros hoteles que te lo ponen de brick. En cuanto a las comidas y cenas, el balneario cuenta con restaurante y cafetería, nosotros optamos por la cafetería pues tienen una carta muy variada y la comida está verdaderamente rica. Por poner una pega, el servicio de cameros, tardan mucho en servir y no es que estén muy bien organizados; aún así, son muy agradables y educados.
3. El hotel en sí es pequeño pero amplio, cuentas con muchos lugares en lo que estar sentado leyendo la prensa, un libro sin necesidad de tener a gente molestando o sentirte agobiado.

Paso a dejaros algunas fotos que hice que no fueron muchas.

 

Gracias por leerme un miércoles más, nos vemos la próxima semana con una entrada sobre mi último viaje que, mientras leéis esto, estoy realizando. Así que, atentas a mis redes sociales (@irene_jiimenez).

Un beso,

Irene